miércoles, 15 de diciembre de 2010

" TRAGANTADAS DE COMIDA. "

En estos días preámbulo de La Navidad todo el que se lo puede permitir se va con sus compañeros de trabajo a celebrar los días previos a estas fiestas que están a la vuelta de la esquina. Y que yo las llamaría con el mismo título que rotulo y que escribo esta misiva “Tragantadas de comida” que anteriormente han sido precedidas por unos fabulosos canapés, platos de gambas, frituras variadas, buen jamón, rico queso, todo ello acompañado de rica cerveza o de una buena manzanilla para ir entrando en calor. Que cuando nos sentemos en la mesa para empezar el comensal de la comida, tengamos el estomago a tope que no podamos con tanta comida, y los platos vayan muchos de ellos para la cocina de vuelta casi como cuando fueron presentados delante de nuestra presencia. Y hay que reconocer, que hay personas que en la vida lo están pasando mal, y no se pueden dar una tragantada de comida en estos días preámbulo de Navidad. Ni tan siquiera en todo el año quizás coman bien. Y haya niños en esas familias mal nutridos durante todo el año, para ahora nosotros tirar la comida. No es una pena, que los restaurantes hagan su agosto, mientras hay familias que no pueden comprar alimentos en estas fechas y recurren a pedir limosna a las puertas de las iglesias o a las aceras de las calles céntricas de las ciudades, y pasemos desapercibidamente delante de estas personas. Seamos más humanitarios con nuestros hermanos, sobre todo en estas fechas que se avecinan y compartamos la solidaridad. Recortemos nuestras “Tragantadas de comida” y demos un obsequio a estas personas, que también se lo merecen. Y no solo haga su agosto el dueño del restaurante, para tirar los platos de comida a la basura. Y nosotros dar nuestro dinero tontamente. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.