lunes, 13 de diciembre de 2010

" SOY FELIZ, CON MI AMOR CALLADO EN SOLEDAD. "

El amor se puede vivir de diferentes maneras, no tiene que ser, bendecido, ni tampoco apuntado en los registros civiles. Como hacen la mayoría de las personas. También hay amores que se llevan dentro del alma y que también son disfrutados callados en soledad, pero vividos en felicidad. Porque nunca te enfadas con ese amor, sueñas con él sin pelearte, sin molestarte. Como Dios hace con los humanos que nos quiere infinitamente, y hay muchas personas que no nos acordamos de Dios para nada. Solo nos acordamos de Él cuando nos llegan las penas, las enfermedades. Pero a lo largo de la vida no nos da por hacerle una visita al Sagrario, y conversar con Dios y La Santísima Virgen María, que también nos ama muchísimo. Son los que nos van guiando el camino de la vida, y sin embargo, muchos de nosotros pasamos de ellos de ir a conversar a sus moradas. Donde están esperándonos día a día con los brazos abiertos, para que les contemos nuestras alegrías y nuestras penas; y así puedan guiarnos todavía mejor el camino de nuestras vidas. Pero estamos atravesando por una deshumanización y unos tiempos muy difíciles, en los que por desgracia, en el mundo ha dejado de existir los valores humanos. Y las personas no quieren saber nada de las desgracias de los demás. Siempre piensan primero yo, después yo y siempre yo. Y eso puede acabar muy mal. En la vida hay que ser feliz y acordarse de los demás, aunque sea con un amor como el que nos tiene Dios que no espera nada de nosotros, y sigue queriéndonos y no le prestamos atención. Así nunca seremos nada. Tenemos que ser felices aunque sea con amor callado vivido soledad. Si mirásemos para atrás y viésemos las personas que hay en el día a día sufriendo. Nosotros somos unos privilegiados y encima estamos quejosos. Pensando en el dinero, a ver quién puede hacer más daño el uno al otro para vivir mejor. En este tiempo que se nos acera de La Navidad, acodémonos del hermano que sufre y no queramos acapararlo todo para nosotros. “Que Zamora no se consiguió en una hora” Hay que saber esperar, que todo en la vida llega y son regalos e Dios que manda cuando El cree conveniente. Y no cuando nos dé la gana a nosotros ¡Viva el amor callado y la felicidad de los seres humanos, como la de Dios y La Santísima Virgen María! Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.