" ES INCOMPRENSIBLE QUE DENTRO DE LA IGLESIA SE BARAJE EL DINERO. "

Lo mismo os puedo hablar de un sacerdote muy piadoso como en anteriores artículos. Cómo os puedo decir que es incomprensible que dentro de la Iglesia se baraje el dinero. Y se nombre Gómez Sierra como obispo auxiliar de Sevilla a un sacerdote que ha llevado las riendas de una banca que regentaba la Iglesia católica en la Caja de Ahorros Cajasur de Córdoba. Esto no se puede comprender ante los ojos de Dios. Y creo en Dios a lo mejor tanto o más que el obispo. Pero en estas cuestiones no estoy de acuerdo. Y a la vez esto deja mucho que desear, y como pública la prensa. Que esto pueda ser un premio dentro de la Iglesia católica a quién defendió la banca privada de la institución católica puede dar mucho que hablar y retirar a muchos fieles de las iglesias . Y además la prensa sigue hablando, de una jubilación pronta, según marca el derecho canónigo del cardenal Rouco Varela y el nombre de su sucesor que más se baraja es el del Arzobispo sevillano monseñor Asenjo como nuevo titular de la sede madrileña, para continuar la pastoral del cardenal Rouco . Lo que conllevaría a dejar la sede sevillana a Asenjo y le sucedería como titular al nuevo obispo auxiliar en la Iglesia de Sevilla. Un sacerdote que ha sido Presidente de la banca de la Iglesia es muy fuerte que se venga a Sevilla a ser el Arzobispo de los sevillanos y de sus cofradías. ¿Pero a donde vamos a llegar con la Iglesia y el dinero? Y lo peor de todo es que lo publican a bombo y platillo. Pero este nombramiento del obispo auxiliar nuevo, como es el sacerdote Gómez Sierra deán de la catedral de Córdoba, que dicen es nombrado por el Papa Benedicto XVI, puede que sea firmado por el Papa. Pero mucho ojo recomendado por su curia asesora que en este caso es monseñor Aenjo, que quiere premiar a este sacerdote y tenerlo como mano derecha en Sevilla y hacerlo sucesor de él. Con las mismas ideas que él, convirtiendo a la Iglesia de Sevilla, cada día en más hipocresía. Lo siento, pero lo veo así, a excepción de sacerdotes con unas dotes buenísimos en la Archidiócesis hispalense. Pero con una jerarquía que deja mucho que desear, desde que llegó este prelado a la sede católica de la ciudad de La Giralda, donde teníamos un cardenal que a veces se le criticaba, y que vamos a tener que seguir recordando, en olor de santidad, por tantas obras y cosas buenas hacía la ciudad de Sevilla. Como por ejemplo esa pastoral con tanto amor que llevo a cabo de visitar a los presos de la cárcel sevillana. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.