domingo, 28 de junio de 2020

TRECE CANÓNIGOS MANOS DERECHA DE ASENJO.

El arzobispo de Sevilla monseñor Asenjo, ha nombrado a trece sacerdotes de la archidiócesis nuevos canónigos de la Santa Iglesia Catedral hispalense. Los nuevos canónigos son mano derecha del prelado, cómo ser vicarios, o sacerdotes que tienen una trayectoria relevante en la archidiócesis, es el caso de Marcelino Manzano Vilches o el de Ignacio Jiménez Sánchez- Dalp o el del también Isacio Siguero Muñoz, que es canciller del arzobispado. Los restantes sacerdotes también tienen altos cargos en la archidiócesis. Los nuevos canónigos tomaran posesión de su cargo en la primera quincena de septiembre. Con lo que el prelado Asenjo dejará la archidiócesis organizada, antes de su renuncia en octubre, al Santo Padre, el Papa Francisco, al cumplir los setenta y cinco años de edad como obispo, dejará cubierta de todos los cargos la archidiócesis, tanto en la Catedral cómo en las parroquias. Los nuevos cargos de los sacerdotes siempre serán agradecidos al prelado monseñor Asenjo, que les ha encomendado la labor al nuevo servicio de la iglesia de Sevilla. Los trece nuevos canónigos, son sacerdotes jóvenes de una edad entre los cuarenta y tantos y cincuenta años. Buena edad para entrar en el cargo de canónigo, hasta que se jubilen con sesenta y cinco o setenta años. Según estén de salud, y facultades mentales. Algunos de los nuevos canónigos son profesores de teología y están en la universidad, o en el seminario mayor de Sevilla. Son sacerdotes de bastante relevancia en la archidiócesis de Sevilla. El caso de Marcelino Manzano Vilches que ha sido, párroco en varios pueblos de la provincia y en la parroquia de San Vicente de Sevilla, y además ha sido vicario de hermandades y cofradías y director espiritual de los seminaristas en el seminario mayor de Sevilla. Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp es párroco, en la Iglesia de Santa María de Las Flores del barrio de Pio XII de Sevilla, y mano derecha del prelado Asenjo. Isacio Siguero Muñoz además de ser canciller del arzobispado es párroco de la parroquia del porvenir de Sevilla, llamada de San Sebastián. Miguel Vázquez Lombo es jurista, para las hermandades y cofradías de la archidiócesis hispalense. Los nuevos canónigos reseño son muy allegados al prelado monseñor Asenjo en las tareas de la archidiócesis, ya sea en el seminario mayor o menor, cómo profesores o ostenten alguna vicaría. A Borja Núñez Delgado, lo nombra además canónigo penitenciario. Ramón Darío Valdivia Jiménez es además párroco de la parroquia de San Roque de Sevilla. Antonio Rodríguez Bábio, es delegado diocesano de patrimonio cultural. Antonio Vergara González es delegado de hermandades y cofradías en la actualidad. Antonio Bueno Ávila es Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Sevilla. Manuel Palma Ramírez pertenece al Centro de Estudios Teólogos de la Universidad de Sevilla. Álvaro Pereira Ramírez, profesor de teología en el Seminario Mayor de Nuestra Señora del Buen Aire y San Isidoro. Adrián Ríos Bailón es delegado episcopal de los medios de comunicación, y párroco de la parroquia de San Juan Pablo II, además es director espiritual de la primitiva hermandad de Nazarenos de Sevilla. Manuel Enríquez Becerra.

sábado, 27 de junio de 2020

LABOR CALLADA DE LAS HERMANAS DE LA CRÚZ.

Por las calles de Sevilla, se ven a diario a las hermanas de la cruz, e hijas de santa Ángela de la cruz, para auxiliar a enfermos y moribundos, van en silencio y sin hablar, llevando la cruz cómo Nuestro Señor Jesucristo. No piden nada a cambio, solo que el pueblo de Sevilla no las abandona, con sus ayudas y limosnas que recogen diariamente, que después dan a los más pobres y más necesitados de la ciudad. Es una congregación que no presume, hacen una labor callada en la sociedad, cómo hizo en su día santa Ángela, fundando la congregación de hermanas de la cruz. Las hermanas de la cruz están muy repartidas también por la geografía española, teniendo conventos en numerosas ciudades y pueblos, e incluso en el extranjero cómo en Italia. Aquí en la ciudad de Sevilla tienen además un colegio de enseñanza general para niñas, y una residencia de mujeres mayores, que conviven en el convento con las monjas, aunque la casa de las ancianas, está una casa más abajo del convento en la calle santa Ángela, pero se comunica por dentro con el convento. Dicen que hay crisis de vocaciones, pero en las hermanas de la cruz, cada día se ven más monjas jovencísimas que están en el noviciado de la congregación, y que van a auxiliar a los enfermos con una monja ya consagrada. Estas jóvenes novicias llevan velo blanco a diferencia de las hermanas ya consagradas, que lo llevan negro. Todos los años el día de La Virgen, es decir el día de La Inmaculada Concepción, suelen tomar los hábitos de hermana consagrada algunas novicias, después de haber estado en el noviciado el tiempo que le corresponde de preparación para profesar el acto de fe y consagrarse a Dios, y a la vida contemplativa. El emotivo acto de toma de hábito de velo negro, es presidido por el señor arzobispo de Sevilla. Es un acto donde toda la congregación de hermanas de la cruz celebra todos los años en el día de La Inmaculada con mucho júbilo. Y al cual asisten muchas personas entre ellas las familias de las nuevas monjas consagradas, que son la nueva savia y futuro de la congregación. Todos los días del año, por las tardes tienen las hermanas manifiesto, con el Santísimo Sacramento del altar, al que le dedican unas horas de rezo y canticos. Es una maravilla ver a las hermanas en su gran capilla de su convento todas arrodilladas y sentadas en una estera de esparto en el suelo. Y en primera fila las novicias, adorando a Jesús Sacramentado. El ayuntamiento hispalense les tiene concedido bono-bus gratis para que las hermanas se puedan desplazar a los barrios a asistir a los enfermos y moribundos de la ciudad. Las hermanas de la cruz llevan una disciplina muy aplicada, en primer lugar por su labor callada hacia los más necesitados, y rigiéndose por unas normas, ya que cuando salen todos los días a auxiliar a los enfermos, se tienen que andar deprisa porque a las dos de la tarde, tienen que estar de regreso en el convento para el horario de comidas y vida de comunidad. Sevilla nunca sabrá como agradecer la labor de esta orden religiosa de santa Ángela de la cruz, que hace tanto bien en la ciudad y allí donde quiera, que tienen un convento. Manuel Enríquez Becerra.

jueves, 25 de junio de 2020

SANTIAGO GÓMEZ SIERRA.

El obispo auxiliar de Sevilla don Santiago Gómez Sierra, ha dejado de ser obispo auxiliar de Sevilla, para convertirse en obispo titular de la diócesis de Huelva. Después de nueve años cómo obispo auxiliar de monseñor Asenjo en la sede hispalense de Sevilla, el Papa Francisco lo destina a Huelva a sustituir al prelado José Vilaplana Blasco, que ha presentado su renuncia por motivos de jubilación, al llegar a los setenta y cinco años, cómo hacen todos los obispos al llegar a esa edad. El prelado Gómez Sierra, es natural de Madridejos provincia de Toledo, comienza su carrera sacerdotal en Córdoba siendo su primer destino el pueblo de Alcolea de Córdoba, fue vicerrector del Seminario de Córdoba, donde impartía clases a los seminaristas. El obispo Javier Martínez y el obispo Asenjo cuando eran obispos de Córdoba, lo nombraron los dos, Vicario General, y Asenjo también lo nombró deán del cabildo cordobés. En el año 2.006 es nombrado Presidente de la entidad bancaria cordobesa Caja Sur. El 18 de Diciembre del año 2.010 el Papa Benedicto XVI lo nombra obispo titular de Vergi y obispo auxiliar de Sevilla a petición de monseñor Asenjo. En enero del año 2.012, fue nombrado delegado episcopal para la enseñanza de las provincias eclesiásticas de Granada y Sevilla, y el 15 de junio de 2.020 es nombrado por el Papa Francisco, obispo titular de Huelva. En la diócesis de Sevilla ha visitado todas las parroquias de la archidiócesis, auxiliando al prelado Asenjo, que necesitaba un obispo auxiliar, ya que la archidiócesis necesita de mucho trabajo, para un solo pastor. Monseñor Gómez Sierra, es un obispo discreto, no queriendo ser prepotente ni superar a su arzobispo monseñor Asenjo, sino siempre a las órdenes de Asenjo. La diócesis de Huelva se lleva a un gran obispo intelectualmente y prodigioso. Es un hombre de gran talento, y con la experiencia de haber sido ya obispo y tener solvencia como obispo en la labor episcopal, en la archidiócesis de Sevilla. En Sevilla lo echaremos mucho de menos al prelado Gómez Sierra, ya que ha sido muy querido en el tiempo que ha ejercido cómo obispo auxiliar de la sede hispalense. Ha convivido mucho con los jóvenes sacerdotes, y con los seminaristas, y ha recorrido todos los pueblos de la archidiócesis. Manuel Enríquez Becerra.

martes, 2 de junio de 2020

LA IGLESIA TAMBIÉN HA SUFRIDO LA PANDEMIA.

La iglesia también ha sufrido el coronavirus, que ha tenido sus iglesias cerradas, todo el tiempo de confinamiento, que hemos tenido que escuchar la misa de los domingos, por los medios de comunicación, y hemos comulgado espiritualmente. Y es que está pandemia ha hecho mucho daño, por todos los lados del mundo. Menos mal que se ha frenado. Y ya podemos entrar en las iglesias a venerar a nuestras imágenes, cómo lo hacíamos antes del confinamiento, a visitar al Gran Poder, a La Virgen de La Macarena, y a todos los santos de nuestra ciudad hispalense. La Catedral también cerró su museo y mandó a sus empleados aun <>, porque no tenía ingresos para ver el tesoro, y tenían pérdidas económicas. Es que esto que ha pasado ha sido muy gordo nunca nos podremos olvidar a la pandemia del coronavirus. Y eso contando, de que no haya un rebrote, y se vaya todo lo rehabilitado, otra vez al garete. Que nuestras imágenes de nuestra Sevilla nos salven de esta enfermedad, y acojan en su seno del cielo, a todas las personas que han perdido la vida por causa de esta pandemia, del coronavirus. Todos hemos tenido mucho miedo en el tiempo de confinamiento, que hemos tenido estos mese atrás, y todos hemos rezado cómo buenos católicos, por lo menos en mi caso. En las misas se ha suprimido de momento el rito de darse la paz, hasta que la pandemia se haya ido del todo. El Gobierno autonómico, aconseja que hasta finales del mes de agosto, se supriman toda clase de romerías, en nuestra querida tierra andaluza. Las iglesias, van abriendo poco a poco con un mínimo de personas, guardando las distancias de seguridad, para que no haya rebrote. También aconsejan que se usen las mascarillas para entrar en las iglesias, y conventos de nuestra archidiócesis. Y es que la pandemia del coronavirus, ha sido una cosa que no habíamos conocido nunca, en el mundo. Así que lo que nos queda es rezar para que esto no vuelva a rebrotar, y podamos vivir libres y en paz, y sin miedo a morir por una infección del covid19. Manuel Enríquez Becerra.