Es una lástima que esta señora, locutora de la cadena SER tuviese que dejar los microfonos de la radio de la ciudad de Sevilla. Pero tuvo que dejar el trabajo, por motivos que no vienen ahora al respecto. Pero un prodigio de voz de la radio de Sevilla, del prestigioso locutor, que creó escuela Rafael Santiestebán. Unos locutores radiofónicos que no se volverá a producir nunca más. Pues es que educaban la voz antes de ponerse delante de un micrófono, le hablaban al micrófono, con una voz portentosa y educada hasta tal punto que el radioyente sabía definir rápidamente que locutor o locutora en aquellos momentos era quién le estaba mandando un comunicado. Y esa era una de las voces de la persona que rotulo este artículo. Todas las casas de publicidad, pedían la voz clara y potente de Marisa Carrillo, empleada desde muy temprana edad, desde los tiempos que era director, don Fernando Machado. Quién decía que desde Despeñaperros para abajo que ya se oía la emisora de Radio Sevilla, se tenía que identificar que era la SER de Sevilla, por los prestigiosos locutores.
Este director al fallecer le siguió don Manuel Alonso Vicedo, y más tarde al morir en accidente de tráfico le seguiría; Iñaki Gabilondo que también fue director de Radio Sevilla, que ya ha llovido, y ya estaba ella en los locutorios junto al desaparecido jefe de emisiones don José Luis León. Iñaki Gabilondo llego a Sevilla de director de la cadena SER en sus comienzos de muy joven, empezó siendo director de las distintas sedes de emisoras que la SER tenía por toda la geografía española. Pues la mencionada Marisa, amaba su profesión con cariño, con amor, ponía todo su acento pronunciando las palabras con una exquisitez maravillosa. Te hacía unas entrevistas, no muy largas, pero con esencia, sabiendo lo que preguntaba. A mí me encantaba irme a la radio, solo por ver el deambular de los locutores y técnicos, profesión maravillosa. Dejaban un locutorio de terminar de entrevistar, y se metían en otro que les replanteaba el trabajo el jefe de emisiones ante mencionado, para grabar comunicados de empresas de publicidad que llegaban de la redacción recién contratados. Para ser emitidos a ciertas horas del día. Les llamaban cuñas publicitarias. Y Marisa todo lo bordaba, yo llegue a enamorarme de su voz. Solo escucharla decir; “Siéntase orgulloso de SER andaluz, sintoniza con radio Sevilla de la cadena SER”. Eso dicho con los vocablos que me utilizaba que no tenía nada encima de andaluz, pues ya os podéis imaginar. Todo un prodigio de voz, que no se escuchara nunca más. Tengo entendido que ahora van a las escuelas de periodismo y contratan a una señorita por tres meses, y a los tres meses contratan a otra. Claro cuando sintonizas la radio no sabes, si has sintonizado con la cadena SER o la has cambiado, porque no reconoces la voz. Y Marisa la reconocías rápidamente, era inconfundible. Siendo de la tierra andaluza su acento era tan peculiar, que no podías decir, de ninguna parte de España. Y en mi opinión a esta señora no se le ha ha hecho justicia en la ciudad de Sevilla. ¡Sevilla la que te levanta y después te hunde! Las cosas de Sevilla. Pero Marisa creo que somos muchos sevillanos los que te llevamos en el corazón. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
