" CUANTO MÁS MAYOR SOY VOY SIENDO MENOS FELIZ. "·

Cuando se es pequeño, no entiendes de problemas, ni de trabajos ni de rencillas, ni de personas que te tengan envidia. Pero cuando vas siendo cada día mayor vas siendo menos inocente. Y eso es muy perjudicial para las personas que somos sensibles, como que te des cuenta que La Iglesia este manipulada por el dinero. Que todo sea una mentira, todo se mueva en la vida a través de dinero. Que nadie te ayude a nada. Que llegue la hora que se te muera la familia como son tus abuelos, tus tíos, tus padres. Y al final te quedas solo si no has emprendido ningún camino en tu vida y te suelen tener envidia las personas e incluso personas de tu misma sangre no te hablan. Y es que la vida es una noria y va dando vueltas. Y la noria a veces se para que unos suban y otros bajen. Yo hubiese preferido no nacer, para no sufrir tanto como estoy sufriendo en la vida. Mi padre me abandono y marcho a la otra vida cuando yo tenía 9 años. Una hermana mía también murió de cáncer a la edad de 21 años. Fueron tres años de calvario que paso y pasamos toda la familia. Y ahora se nos ha presentado la muerte de mi querida madre a los 83 años cuando menos lo esperábamos. A veces pienso que venimos a la vida, más que a vivir a sufrir. Por eso no quisiera haber nacido. Porque lo que veo en el día a día las personas matándose por él ansia del dinero por tener más y más. Cuando todo se va a quedar aquí no se van a llevar nada para la otra vida, me echo a temblar. Y digo en mis adentros. Pero como puede existir el egoísmo empezando por la Iglesia que nada más que quiere lo material. Es decir vivir muy bien. Si Jesucristo fue humilde Y La Santísima Virgen la mujer más humilde de Nazaret. Yo vivo solo sin que nadie se apiade de mí. Seguramente que como me dijo un día un sacerdote esté conmigo el demonio. Porque el cura aquél es muy piadoso y me dijo que tuviese mucho cuidado que  podía estar conmigo el demonio. Pues qué bien a lo mejor Dios no lo quiere. Pero si no tengo a nadie por lo menos me hace compañía el demonio. Para que no esté solo. Ya que ellos los curas no se preocupan de mí. Ellos que son tan piadosos y tan buenos y tienen el cielo ganado. Porque desde luego aquí no se quedan eso lo tengo clarísimo. Eso es lo que ellos quisieran vivir eternamente en el mundo acosta de la sociedad. Cuando un sacerdote para mí conciencia es el ser humano más malo que puede existir en la tierra. Enseñado a ser maligno en los seminarios por sus predecesores. Y enseñados a coger dinero aunque venga de un pobre. No rechazarlo nunca. Eso es una canallada de las muchas que hace la iglesia. Y yo cuando más mayor soy. Voy viendo más la realidad de la vida y voy viendo la mentira de la vida. El engaño de La Iglesia. La Maldad de las personas que ponen zancadillas. Las personas que pasan por tu lado y no te hablan sin haberle hecho nada. Por qué. La vida debe de ser castigada con otro diluvio universal. Y alguien habrá bueno, pues que se salve ese alguien, y todo sea destruido, hasta que la vida sea procreada nuevamente. Con toda persona, que hablo de estos temas me responde igual. Y me dice es verdad todo el mundo está a disgusto nadie quiere el bien para nadie sino lo malo. Nadie está contento con lo que tiene. Porque el amor no existe, y al no existir amor la vida está vana. Y Dios dijo: Amaros los unos a los otros. Cosa que no se cumple al contrario nos odiamos, nos alegramos de las muertes de los familiares de los demás. Esto es muy fuerte. Debe de haber una justicia que prevalezca ante toda criatura humana. Que El Señor por muy bueno que sea debe de actuar. Y La Santísima Virgen igual. Somos muchas personas ya en el mundo sin humanidad sin querer a nuestros hermanos. Y eso tiene que terminarse de un momento a otro. Cada vez menos trabajo y más gente viviendo de limosna. Esto no puede seguir así. Dios tiene que castigar al ser humano.- Y que sepa el ser humano que Dios no viene a la mesa del altar a convertirse en un pan y en un vino en su cuerpo. ¿Cómo va a venir Cristo a los cuerpos de los pecadores? Que la iglesia que está llena va a comer ese Cuerpo que dicen que es Jesucristo. Es imposible, consagrado por un obispo por ejemplo que lleva en sus manos un anillo de oro. Pero si Cristo no tenía oro. O un cura con los bolsillos llenos de dinero y debajo de la mesa del altar los cepillos de a verle desplumado a las personas su dinero. Cristo no baja a la mesa del altar. Con oro y con dinero por medio. Si era un hombre humilde, como se va a juntar con el oro y el dinero. A mi no me entra en la cabeza. Así que las palabras mágicas que dice el sacerdote son mentira. Lo digo yo. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla