SEVILLA Y SUS COSTUMBRES (5ª parte y último capítulo de está faceta)
En el anterior artículo de mi sevillanea, finalizaba con el mes de Julio de Las Vírgenes de Gloria en la advocación del Carmelo. Y anteriormente en el maravilloso mes de Agosto con la festividad de la patrona de archidiócesis La Virgen de Los Reyes. Y nos encontramos ya que se va acabando el verano y nos adentramos en el mes de septiembre. En el que sin darnos cuenta se terminará la estación veraniega y entraremos en la estación de otoño.
Un mes también bastante caluroso en nuestra ciudad, y que los sevillanos, llamamos a esa calor de a partir de mediados septiembre en adelante. Ya que como os narraba en mi anterior articulo a mediados de agosto las temperaturas refrescan por las noches y los días ya van siendo más cortos. Pero nos invade el calor de nuevo a finales de septiembre y al calor los sevillanos la nombran como el calor del membrillo. Pues es el tiempo de la fruta del membrillo, de ahí esa denominación.
Septiembre tiene un día muy señalado como es el día 8 que es la Natividad de La Virgen, digamos que ese día es muy celebrado en los pueblos de la provincia sevillana. Con sus respectivas patronas de sus pueblos de la provincia. También es un día grande para La Iglesia que celebra el nacimiento de La Virgen y en cada sitio en su advocación.
Pero en la ciudad, no tenemos fiesta de relevancia alguna. Tan solo que terminan las vacaciones y empieza el nuevo curso escolar. Para los más pequeños y la ciudad retoma su pulso de transitar de vehículos escolares y de personas que han vuelto de los litorales y de su tiempo de descanso veraniego con su particular color moreno de haber tomado los rayos solares con su debida precaución. Para no haberse quemado la piel demasiado.
Pero los sevillanos vuelven a su actividad cotidiana y a sus respectivos trabajos. Y hay muchos de ellos que vuelven con ilusión a su Sevilla, a sus costumbres. A su salida de trabajar y tomarse una caña de cerveza fresquita en sus típicos bares sevillanos, que ya añoraban desde que se fueron de vacaciones. Vuelven con los bolsillos vacios de los des plumazos que les han dado en las vacaciones y se lo toman más relajadamente.
Ese mes tienen unos gastos muy extraordinarios de sus hijos en material escolar. Aunque ya la administración, les ayuda a sufragar ese gasto todos los años con mas ayuda.
Y nos adentramos en el mes de octubre que todavía no se han repuesto del todo los bolsillos de las vacaciones. Pero los sevillanos vamos tirando. Este mes tiene un día muy señalado en el calendario. Pues el día 12 de es el día de la Hispanidad y de Las Fuerzas Armadas españolas, donde Sevilla ya ha conocido en varias ocasiones; el desfile de Las Fuerzas Armadas.
Presidido por SS. MM. Los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía que son acompañados por SS. AA. Los Príncipes de Asturias, así como de toda la familia Real. Gobierno en pleno. Autoridades Civiles Autonómicas, Locales, Parlamentarios. Autoridades locales y toda clase de estamentos de la ciudad. Seguidamente SS. MM. Los Reyes ofrecen una recepción en Los Reales Alcázares de la ciudad sede de la Monarquía en la ciudad hispalense.
Después pasamos al mes de noviembre un mes por antonomasia triste en la ciudad. Los sevillanos comienzan visitando nuestro cementerio de San Fernando, para recordar a nuestros seres queridos que marcharon a la casa del Padre. Ya los han visitado unos días antes, para limpiarles las tumbas, panteones y nichos, después de todo un año, que haya llovido, haya hecho mal tiempo, y lo reseñado este en malas condiciones, como necesidad de pintar, encalar y limpiar los mármoles. Ya que Sevilla tiene un cementerio museo. Pues Sevilla es así para sus seres queridos que mueren los honran con lo mejor que haya en piedra de mármol. O muchísimos famosos de la ciudad que tienen sus mausoleos en bronce.
También es costumbre en Sevilla en las iglesias a todas las dolorosas de hermandades de penitencia de nuestra semana Santa vestirlas de negro. Aunque hoy en día ya el color negro como luto por un difunto no está de moda. Pero es una costumbre sevillana. Que las Vírgenes dolorosas en sus respectivos camarines estén ese mes de noviembre vestidas con manto y zalla de color negro como si les guardasen luto a nuestro seres queridos. Cosas de Sevilla.
Todo un museo artístico en el campo santo sevillano. Y ya después de haber cumplido días antes con la limpieza. El día uno de noviembre llenamos nuestro cementerio con hermosos ramos flores en recuerdo a nuestros seres queridos que pasaron por esta vida y ciudad. Reseñar que hay mausoleos de esculturas de valor incalculables en bronce. Incluso nuestro cementerio sevillano lo tiene el ayuntamiento como para visitar durante todo el año como visita turística de la ciudad. Para dar a conocer el patrimonio y la riqueza a todo foráneo de cómo somos los sevillanos.
Hasta para con nuestros muertos, que los dejamos inmortalizados. También en ese mes sale una procesión de una Virgen pequeñita de gloria de la parroquia de la calle feria de Onium Santorium. Nuestra Señora de todos los santos. Ya que su onomástica es el el día 1 de noviembre, y el día 2 el día de los difuntos. Pero los sevillanos aprovechan el día 1 que es día de fiesta para llenar el cementerio de flores y no esperan al día 2 fiesta de los difuntos. Cosas de Sevilla..
Ya empezamos a comer los famosos polvorones y mantecados del pueblo de Estepa, pues nos acercamos a La Navidad, ya nos adentramos en el mes de diciembre, donde hay muchos días de fiesta. En Sevilla se celebra muy especialmente, la semana donde tenemos los días 6 y 8 del mes reseñado.
El día 6 es el día por antonomasia de nuestra Constitución española. Donde las autoridades civiles y militares celebran ese día muy especialmente, igual que los ciudadanos que no trabajamos. Le sigue rápidamente el día 8 un día muy especial para los sevillanos. Pues por aquello de querer tanto a La Santísima Virgen ese día se celebra el día de
La Inmaculada Concepción. La Reina del Postigo del aceite. Y del mausoleo que hay en la plaza del Triunfo mirando para el cielo sevillano en un monumento que la ciudad erigió. Y es que la ciudad de Sevilla fue de las primeras que defendió el dogma de La Virgen en su advocación de Inmaculada Concepción. Ocurría en el siglo XVII y todavía sigue vivo el mismo fervor concepcionista. Este monumento a La Virgen tiene en su base cuatro lados con los personajes que más defendieron el dogma antes reseñado es decir el concepcionista. Como fueron Vázquez de Leca, Juan de Pineda, Bernardo de Toro y Miguel del Cid.
Todos los años a partir de las doce de la noche las tunas sevillanas universitarias rodean el monumento aglomerado de sevillanos y sevillanas para honrar a La Santísima Virgen con coplas. La primera de ellas fue la de Peritos Industriales y ya fueron agregándose todas las demás. Y el cardenal Segura en el año 1.952 les impuso a la de Peritos Industriales un fajín blanco que las diferencia de las demás por ser la pionera que comenzó a cantarle a La Inmaculada Concepción.
La Virgen como os narraba antes tiene la mirada perdida hacía el cielo, como rogando que Sevilla sea vigilada. Como os decía en mis anteriores artículos. Sevilla es la ciudad del Marianismo de La Santísima Virgen Inmaculada. Y ya para terminar mi capitulo de Sevilla y sus costumbres, nos adentramos en la Navidad. Con la llegada que Sevilla conmemora todos los años el Nacimiento del Niño Jesús.
Toda Sevilla se engalana sus calles más céntricas y algunos barrios. Monta stand de tiendas para comparar figuras para decorar belenes hogareños. La ciudad se convierte en fiestas durante unos 20 días. Hay sevillanos que también cogen vacaciones en estas fechas para dedicarles tiempos a sus hijos. Ya que son fiestas entrañable, para disfrute y deleite de los más pequeños viendo belenes que se montan por la ciudad. Y los padres disfrutando de sus hijos. Enseñándoles las costumbres sevillanas. También son fiestas de mucho consumismo.
Se bebe y se come con bastante derroche, cosa que habría que ir suprimiendo un poquito con la crisis que cada día es mayor. Pero bueno ser va tolerando, vamos para adelante. Pero hay que pensar en el que no tiene, que pocas veces se piensa Escribiría mucho sobre este tema. Pero no me da más el papel por hoy. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
