Ya instituto establecido por toda la geografía española y fuera de nuestras fronteras. Institución religiosa que fundara la santa Ángela de la Cruz. Qué cargo con la cruz, como ejemplo de Jesucristo ayudando a los pobres, a los moribundos, a los afligidos, a los desamparados, a los marginados, a todo desechado humano por la sociedad.
En 1875 funda su propia compañía de la cruz con el lema de <
Y empiezan su caminar atendiendo su día a día su labor con los más pobres. Poco después se trasladan a un espacio más amplio a la calle Hombre de piedra, nº 8. Las compañeras de santa Ángela la empiezan a llamar Madre con el rostro todavía siendo joven. Por las virtudes y la religiosidad que va adquiriendo en la ciudad.
Entre duras mortificaciones y ayudas a los más necesitados y días sin dormir dedicadas a cuidar enfermos las 24 horas del día. En la ciudad se cunde el boca a boca de unas monjas en olor de santidad dedicadas a los más pobres de Sevilla. En 1876 obtienen la admisión y bendición de por aquellos años del cardenal Spinola quién rige la iglesia sevillana.
Empiezan a seguirla y a imitarla muchas jóvenes de todos los rincones de Andalucía al ver el milagro que aquella mujer está llevando a cabo entre los más pobres y débiles de aquellos años a cambio de una simple sonrisa. Imitando a Cristo con su cruz a cuestas sin padecer al contrario con alegría. Verdaderamente una mujer que se le veía que algún día le tenía que llegar la santidad.
Porque aquello no era normal. Total entrega a raja tabla a imitar a Jesucristo como modelo en silencio, ayudada y aconsejada de un director espiritual por aquellos años muy conocido en Sevilla el padre Torres Padilla que le aconseja espiritualmente a llevar el evangelio al pie de la letra. A imagen y semejanza de Jesucristo en la tierra, dando ejemplo, calladamente, sin que supiese lo que hacía su mano derecha, su mano izquierda.
Limosna que le daban. Limosna que repartía con los pobres, con los desgraciados, con los que no tenían para llevarse bocado para comer. Aunque ella no comiese. Murió llena de amor y felicidad de haber llevado su propósito a cabo. Sabiendo que iba a ser recibida con los brazos abiertos por Jesucristo y La Santísima Virgen María.
Y que tendría vida eterna por el bien que había hecho con los pobres y moribundos en la tierra. El día 2 de marzo de 1.932, expiró dulcemente en Sevilla sobre una tarima de madera donde dormía mortificada, día a día y felizmente. Por eso os decía al comienzo del artículo que hoy el convento de la casa Madre de Santa Ángela ha sido un deambular de sevillanos.
Para ver donde están las reliquias de Madre AngelIta, la zapaterita como le decían también en su juventud, ya que fue su profesión de joven. Y hoy dos de marzo cuando escribo este artículo Sevilla ha rendido homenaje un año más a la muerte de Santa Ángela de la Cruz que sabe lo que Sevilla le reza y la quiere en los altares.
Sus hijas las monjas. Es decir las hermanas de La cruz, son toda una institución en Sevilla, siguen las reglas de Santa Ángela, como ella las dicto, como ella quería que fueran, alrededor de los pobres, necesitados, moribundos, marginados y toda pobreza desechada por la humanidad, recogida por su amada cruz que llevan a imitación de Cristo.
Fue beatificada y santificada por el Papa bueno Juan Pablo II. Y ha tenido una madre general sucesora suya que ha sido beatificada también en este caso, por el Papa actual que tenemos Benedicto XVI. Y ha sido otra mujer que ha vivido como Santa Ángela llevando el evangelio a cabo y la pobreza por delante.
Y sirviendo a los demás. La Madre María Purísima de la Cruz, nacida en Madrid de una familia bien acomodada y que ella se inclino hacerse pobre entre los pobres como lo hizo Jesucristo cuando vino al mundo. Y que pronto estará en los altares como santa Ángela.
Pues todo el que la conoció dice que no existen elogios que puedan elogiar a Madre María de La Purísima, otro ejemplo de mujer como Santa Ángela de La Cruz. Benditas sean las hermanas de la cruz, que hacen tanta labor buena en el mundo con los más necesitados. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
