" EL AMOR DEBE DE SER COMPARTIDO. "

No podemos enamorarnos de las personas y no pensar con la cabeza. Tenemos que pensar antes que con el corazón con la cabeza, está demostrado. No hemos venido al mundo a sufrir ya tenemos bastante sufrimientos con los problemas que nos da la vida; como el no tener trabajo y montones de problemas que hay en ella al cabo de un día como para sufrir por una persona. Pero verdaderamente somos personas con sentimientos y somos sensibles y a veces el amor puede con nosotros, por nuestra sensibilidad, por ese amor que llevamos muchas personas dentro de nuestro ser que son nuestro genes. Que tuvimos madres que nos tuvieron en sus vientres y nos mimaron de tal manera. Que nacimos llenos y rebosantes de amor. Por medio de ese amor ellas también padecieron y que llevaban dentro de sus entrañas y tampoco supieron o no pudieron disfrutar de ese amor, que la vida les dio. No tenemos derecho a sufrir en el amor, porque alguien nos desprecie. Porque lo importante es que tenemos en el mundo a Dios y a La Santísima Virgen que nos aman y nos quieren y en nuestras oraciones nos abren sus brazos y nos adoran y nos aman. Porque saben que hay personas que nos odian. Por culpa de nuestra sensibilidad. Por culpa de un amor que llevamos dentro de nuestro ser desgraciado que no es acogido por los seres humanos. Porque creen que les va a llegar la belleza. Que desgraciadamente nunca les llega y al final se tienen que acoger al último recurso. Cuando dejaron de pasar por su lado a quién de verdad los quiso, y no les prestaron atención. Pero la vida es muy justa y después a la larga esas personas que dejaron pasar en su día a quién de verdad los querían. Lo pagan y no son felices con quién tuvieron ellos que escoger, porque no son amados como lo hubiesen sido con los que desecharon. Porque esperaban otra belleza que desgraciadamente no les llegó. Y este es el mundo también hecho. Por eso todos los que sentimos el amor maravilloso por otro ser debemos pensar con la cabeza y no con el corazón. Porque nuestro amor vale más que el desprecio que nos puedan hacer esas personas que nos desechan sin saber siquiera como amamos como queremos. Pero tenemos quién nos quiera. Que ese está por encima de todo lo terrenal, envidia, celos y odios. Por qué nos ama infinitamente por encima de toda clase de fealdad, y porque sabe que dentro de nuestros seres existe el amor desgraciado el amor desechado por el hombre. Y que EL lo recoge después de haber sido despreciado por toda clase de criatura. Porque tiene corazón y pensamiento, las dos cosas a la vez. Cosa que el hombre no es capaz de tener, y no es egoísta, no tiene límites, no se alegra de la injusticia. Con el amor es comprensivo y servicial, con el amor no presume ni se engríe, no es mal educado. Porque dice que sin el amor no se es nada en la vida. Solo unos platillos que suenan, y su sonido aturde nuestros oídos. Eso solo lo puede decir Dios. No hay hombre en la tierra que le gane. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.