" DOY GRACIAS A SAN PANCRACIO. "

Bienaventurado y Bendito San Pancracio que se le regala el verde “PEREGIL” para que nos dé salud y sigamos viviendo en esta vida cotidiana; llenos de felicidad, esperanza, amor y paz. Pues tengo la suerte que San Pancracio me ha enviado a un espía que se ha puesto de apodo “Peregíl”, y me visita en todas mis páginas donde escribo de internet. Para destruirme. Cosa que no conseguirá, pues la policía ya anda detrás de ese ramo de malvado “Peregil” que es el seudónimo con el que se apoda y me ha hecho que quite de mi blog de todas las páginas el trozo que había para que quién lo visitase hiciese una crítica constructiva y no ofensiva contra mi familia y mi madre que San Pancracio la ha puesto mejor de lo que estaba de su enfermedad. Gracias al enamorado ramo de “Peregil” que llevo consigo visitándome todos los días mis páginas de internet e incluso a los diarios donde escribo en la web. Destruyéndome los artículos. Pero lo va a pagar bien caro. Eso no lo sabe el ramo de “Peregil” destructor. Pero que al ser “Peregil” San Pancracio me lo ha enviado para que me alivie y no deje de pensar en mí diariamente. Pero que al final ese ramo será destruido y quemado a finales de enero en las candelas. Y toda su familia será destruida y quemada en las candelas que el ramo de “Peregil”, ya sabe donde son las candelas. Donde vive tanta gente odiada por Dios, y mandará un castigo muy grande y la Iglesia donde se celebran las candelas puede que sea castigada y el cura quemado también. De lo malo que es, puede que muera de cáncer porque es gran fumador y hace daño al más abandonado donde se celebran las candelas. Y no ayuda a una persona que ha llegado a mis oídos fue su confidente y ahora no pisa la calle, por terror, y creo que ni siquiera es ayudado por el fumador empedernido que nada más que quiere dinero. Y auxilia a los que lé dan dinero, para vivir como buen hijo de carnicera, como habla un clérigo de La Magdalena. Qué él conoce, y que tiene entre los clérigos fama de mari……………Bueno “Peregil” sígueme que te cogeré. Pero quiero cogerte antes de que mueras en las candelas quemado entre los malvados, junto a los piconeros. Y a muchos de tus compañeros que le haces daño. Y Dios y San Pancracio me lo ha comunicado en sueños. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.