martes, 24 de agosto de 2010

LAS FAMILIAS DESTRUIDAS POR NO EXISTIR AMOR.

Estamos viviendo y atravesando una etapa en nuestras vidas que todo se vuelve a lo material, y ha desaparecido el amor, ese amor que nos han dado nuestros padres por culpa de unos valores morales que ha sido destruido, en los matrimonios jóvenes que no han tenido ese amor; que nuestros antepasados inculcaban a sus hijos y ahora no, por culpa de los tiempos de la independencia de las personas jóvenes a temprana edad. Y los embarazos antes de casarse por los valores religiosos como antiguamente existían se están perdiendo los cariños hacía los padres que les da igual a los hijos ver a los padres todos los días que no verlos. Yo cómo no puedo pasar sin ver a mi madre todos los días lo saco en conclusión. No quiero que me tomen como machista, pero el que una mujer dependa de un trabajo y una dependencia de un sueldo y no tenga problemas económicos para nada y más si le pagan por el estado antes de que se termine el mes, eso hace que las personas se vuelvan egoístas y pierdan los valores morales hacía sus familiares y no tengan temor a nada y les importe un pimiento todo porque esas personas viven bien, gracias a unos valores que les han prestado sus familiares a encontrar esos trabajos que después no saben valorarlos, y se creen que ya están salvados en la vida. Cuando lo primero que les falta es el amor, ya con eso son personas vanas, y aquí en la vida se paga todo y la vida da muchas vueltas. Y el que una persona se lleve sin visitar a sus padres que estén enfermos semanas eso es un delito moral que antes o temprano se paga en la vida, porque Dios es infinitamente bueno hasta cierto punto y lo que tú hagas con tus padres , tus hijos lo harán contigo. Y si no existe amor por tu parte como va a existir amor por tus hijos si no has sabido darle amor. Si tienes veneno en el corazón, y anteriormente en tu matrimonio te has peleado y has estado de denuncias de juzgado y tus hijos han presenciado estas cosas. Con el tiempo pagarás todo lo malo que hayas hecho en la vida con tus padres y hermanos. Y no tendrás el consuelo por mucho dinero que ganes, de momento te llegará la soledad que es lo más triste que hay en la vida. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.