viernes, 2 de septiembre de 2011

"ORTEGA CANO."


Estoy de acuerdo con que el torero y ganadero acuda lo más ante posible a declarar ante el juez que lleva el caso del accidente de circulación en el que se vio involucrado y que costó la vida de un vecino de Castiblanco de Los Arroyos donde Ortega Cano tiene su afamada finca Yerbabuena. El señor fallecido murió según atestigua la guardia civil por conducción de Ortega Cano en una carretera local sin arcenes a una velocidad no permitida y bajo los efectos del alcohol. Y cómo este señor por su condición de adinerado conducía un todo terreno Mercedes y no falleció y se llevo por delante la vida de una persona humana que dejó viuda e hijos. Y Ortega Cano sigue en el mundo como si no hubiese pasado nada. Eso no es así en mi opinión debería de estar haciendo la rehabilitación dentro de la cárcel y no paseando por Madrid en sillas de ruedas como salió del Hospital Virgen Macarena, gracias a las bolsas de sangre que los ciudadanos van a donar. Para que él se quede ahora en la vida y vuelva a seguir viviendo su vida mientras hay una persona ya en el otro mundo por su culpa. Yo pienso que cuatro años de cárcel como se escucha decir son pocos. Le deberían de quitar hasta el patrimonio de su finca Yerbabuena. Por conducir bajo los efectos del alcohol y sus terapias familiares. Ese señor, es decir Ortega Cano debe de pagar como todo ciudadano y verse las caras ya de una vez con el juez y que el día 9 de septiembre declare. Y que lo juzguen y lo metan en la cárcel. Que otras personas por menos delitos ya estarían en la cárcel. La justicia debe de actuar para todos iguales se llamen Ortega Cano o “periquillo el de los palotes”. Yo deseo que se haga justicia y además que indemnice al Hospital Virgen Macarena por la sangre que se ha llevado su cuerpo. Para que pueda vivir. Y que indemnice a la familia de Carlos Parra el difunto del accidente, y que si es posible lo dejen arruinado, que es lo que se merece por ponerse en manos de un volante bajo los efectos del alcohol y matar a una persona, que deja viuda e hijos pequeños. Carlos Parra ya no disfrutará más de la vida mientras que él seguirá en la vida ¡estamos tan agustitoooooo!. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.