miércoles, 10 de noviembre de 2010

"LA FELICIDAD SON MOMENTOS. "

La felicidad son momentos que hay que saberlos aprovechar. No todo el mundo sabe aprovechar esos momentos. Y entonces por eso vienen las depresiones porque no se sabe valorar bien los momentos de felicidad. Ya que la felicidad por desgracia en la vida tiene momentos muy cortos. En el momento que termina todo vuelve a la monotonía y hay que saber aprovechar la felicidad para no tener malestar en la vida. En cuanto no se sepa valorar bien esos momentos caemos en el derrumbe, en la desgracia, en la soledad, en que somos menos valorados, en que la gente vive mejor que nosotros. Y es que no valoramos los momentos breves de felicidad porque son muy cortos y pasan volando, son fugases. Y yo creo que las personas con pocos recursos económicos no sabemos saber aprovechar la felicidad. Y a la larga caemos en depresiones, en pensar en que la vida es vana, caemos en las drogas, para ser felices, somos apáticos. Y eso no es así, tenemos que saber aprovechar los momentos de felicidad y no ser rencorosos con nosotros mismos, que llegamos al punto de hacernos daño. Son las conclusiones que saco cuando hablo con las personas, y es que no se sabe aprovechar los momentos de felicidad. Ya que como os decía anteriormente la felicidad es de las cosas más cortas que existen en la vida es muy fugas, llega de repente y cuando menos lo esperas desaparece como por arte de magia. Y hay de ti, si no la has paladeado y la has degustado, se va enseguida y te quedas con la infidelidad que es todo lo contrario, te entra la ira, la rabia, la envidia del saber que hay gente feliz y tú no lo eres. Pues también lo has sido, pero no lo has sabido aprovechar. Cuando seamos felices hay que olvidar todo y compartir esa felicidad, para recordarla siempre. Pero no con pena sino con alegría. Diciendo: Yo sé lo que es ser feliz y no tengo un euro, pero soy el más feliz del mundo, me rio de todo. Cuando tengo ganas me voy solo por ahí a una discoteca me pongo en medio de la pista de baile y me pongo a bailar y me da igual lo que diga la gente. Pero yo soy feliz bailando, no tengo ni que emborracharme, me encanta la música y no tiene porque ser ni Navidad, ni un cumpleaños ni nada. Cualquier día es bueno para ser feliz. O al que le guste la literatura se va a una librería y se compra el último libro que ha salido de la difunta Condesa de Barcelona que ha escrito la periodista catalana Pilar Eyre “María La Brava” y cuenta las anécdotas de los huisquis que tomaba esta mujer que se volvió alcohólica porque su hijo el Rey le pegó un tiro a otro hijo que murió y lo dejo ciego en tiempo de exilio y también se puede ser feliz. Enterándonos que la madre de nuestro Rey la llamaban “María La Brava” por alcohólica. Después ya se recupero. Hay muchas formas de ser feliz. Pero ya digo que hay que aprovecharla porque es muy fugas, la felicidad dura muy poco, desgraciadamente. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.