lunes, 15 de noviembre de 2010

" DIOS MÍO PERDONAME, PORQUE TE HE OFENDIDO. "

Señor te pido perdón con toda mi alma. Tú que has sido el que quisiste que quisiera al mundo, por medio del acto de amor que mis padres un día tuvieron y quedé engendrado en el vientre de m i madre, para que como Tu propusiste a los nueves meses de estar protegido por el amor de mi querida madre. Viniese a este mundo y me criase y tuviera unas virtudes que posiblemente; Tú hiciste todo lo posible para que las tuviera, con un amor dentro de mi alma que jamás pudo comprender algunas veces. Pero Tu quieres qué sea de esta manera, dándolo todo a cambio de nada a quién se lo merezca a mí modo de entender. Y perdonando como Tú perdonantes un día a todo el que tanto daño te hizo que, te azotaron, te maltrataron, no creían en ti. Y Tú viniste al mundo para que los hombres fuésemos salvados al final del mundo. Escogiendo como madre una mujer, la más humilde que había en pueblecito de Nazaret, la más sencilla, la más noble, la mujer que por aquél entonces era un modelo, para ser madre tuya Esa que después la llamamos La Santísima Virgen María. Señor bendice a todos los hombres de buena voluntad. Tú que eres compasivo y misericordioso. Tú que me has demostrado que eres el verdadero amor de todo lo visible e invisible. Señor Tú que nos amas cuando acudimos a que nos socorras, y siempre nos esperas por muy dañinos que hayamos sido con los brazos abiertos. Que me lo demuestras en que todos los días tengo víveres para alimentarme y poder seguir viviendo en la vida. Tú qué haces que todos los días salga el sol y la luna y que el planeta de vueltas y giré y nos alimentemos de oxigeno para vivir. Qué alegría/ llevarte en mis adentros/voy a doblar mis rodillas/ por lo mucho que te quiero/ y por quererte en Sevilla/ donde paseas muerto. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.