jueves, 18 de junio de 2015

ESPADAS CON ESCOLTA.

Me he llevado una sorpresa al ver la semana siguiente a ser investido, al flamante alcalde don Juan Espadas paseando por la Avenida de La Constitución con dos ediles nuevos y detrás de ellos un escolta. Y ni siquiera se dignaba a saludar a los ciudadanos, el iba a su bola con su móvil; que no se digno a saludar a toda una institución en la avenida, cómo es el Charro de Triana que lo deleitó con sus cantes mejicanos. Señor Espadas no empiece usted a hacerse el valiente y el grandioso que los ciudadanos no son tontos y usted no tiene una mayoría absoluta en el Consistorio. No vayamos a tener que no poder aprobar los plenos. Ya lo han dicho los socios de gobierno de Participa Sevilla (Podemos), que le han dado la investidura pero no la confianza, así que aplíquese usted el cuento. No vaya a ser que se quede solo con sus ediles del PSOE. No intente usted ser prepotente y déjese acercar a los sevillanos. Ya que solo con sus ediles no salen las leyes adelante. Usted tiene que ser más del pueblo, cosa que todavía no se le había visto en la oposición. Usted se ve respaldado por la cúpula del PSOE y eso no es así, el que manda es el pueblo de Sevilla, que es el que le ha dado la confianza. Y tiene que dejarse querer por el pueblo de Sevilla y no llevar escolta que los sevillanos somos inofensivos. Y así el Ministerio de Interior puede tener el escolta para otro menester. Los escoltas es cuando algo se teme y yo no creo que usted tenga algo que temer, en una Sevilla pacífica, para que el alcalde tenga que ir con escolta. Me extraña mucho esta temeridad de su persona de que le pongan un escolta. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.