Dicen que todos los socios de la SGAE tenemos los mismos derechos y yo le digo a la SGAE que eso es mentira. Y empiezo por decirle que ya puede estar el director que esté, que la SGAE nunca será igual para todos los socios. Con los tiempos de crisis que estamos atravesando y lo que la música ha bajado que está por los suelos, ya que la gente no compran discos. ¿Cómo van a comprar discos sino tienen dinero ni para comer? En la SGAE cómo se manejan tantos millones de euros que genera: el cine, el teatro y toda clase eventos culturales que sea pagado por el público. Esa cultura está creada por unos autores o lo que es lo mismo unos creadores que viven de ello. Y cómo la gente cada día gasta menos dinero en esta clase de cultura que cada día genera menos ingresos, porque no hay dinero. La Fundación autor rama de empresa de La SGAE ha puesto en funcionamiento unas ayudas a los autores para fomentar sus obras. Pero dichas ayudas son de dos mil euros en todas las categorías para cada autor de cualquier rama, para flamenco, jazz, copla, lírica, sevillanas y toda clase de teatro y espectáculo creado por autores. Pero resulta que las ayudas son de trece para cada especialidad es decir que solo se beneficiarían trece autores de cada especialidad. En mi opinión esas ayudas se las van a llevar los favoritismos que tengan los directivos o ellos mismos. Cada día que pasa me merece menos crédito la SGAE. Pues hay socios millonarios y que viven cómo reyes y otros autores ni cobran. Y es que la mencionada entidad deja mucho que desear empezando por sus empleadas y personal recepcionista que te da un beso cuando llegas a la entidad. Que yo llamo el beso de Judas. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
