Nunca comprenderé el misterio de la elección del Papa. Claro como todo lo relacionado con que huela a Iglesia Católica. Un Papa crea cardenales para el colegio cardenalicio, para que entre esos cardenales cuando él fallezca o en este caso haya presentado su renuncia como es el caso que estamos viviendo con la retirada de Benedicto XVI. Y hay que pensar que son personas humanas como las demás y cuando es elegido un cardenal Papa, enseguida lo llaman Santo Padre y Sumo Pontífice. Cómo si fuese un Dios, cuando los cardenales son pecadores como personas humanas que son. La Iglesia es un negocio pero que muy bien montado y no quiero ni contaros como viven con sus buenos sueldos que les pagan sus archidiócesis del dinero que entra en la Iglesia Católica, que de hecho el Vaticano tiene hasta un banco. Otro ejemplo lo tenemos en el poder que se otorgan de crear beatos y santos. Vamos a dejar a un lado a los cardenales. Y voy a escribir del tiempo de cuaresma en el que estamos como se lo monta la Iglesia con los cultos en las hermandades y cofradías que se pegan guantadas los sacerdotes por hacer triduos novenas y quinarios, lo hacen porque está el sobre de aguinaldo que les da la cofradía o hermandad correspondiente por los cultos que ellos sabrán lo que es, pero bien remunerado sí que es. Y en las funciones principales que las preside el obispo de la diócesis no quiero ni pensar el sobre que se le da al obispo es que por menos de doscientos o trescientos euros no va a la función principal. Así se escribe la historia de Iglesia Católica mientras hay personas pasando hambre en estos momentos y que nos ha llegad a España con la crisis. Pero que me dicen ustedes de los países subdesarrollados y en Etiopía las personas y sobre todo los niños desnutridos que mueren y que existan conclaves para que un cardenal sea llamado “Santo Padre”. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
