DON JACINTO MAQUEDA

No tengo más remedio que escribir estos renglones aunque no me los publique el señor director. Pero medió una pena inmensa, de don Jacinto Maqueda, un médico de reconocido prestigio por el colegio de médicos de Cádiz y de Sevilla. A sus 80 y algo de años entrando en el banco Santander Hispano Central de la Avenida de La Constitución de Sevilla llegó muy amable al banco saludando y dando los buenos días y me preguntó que si yo era el último, conteste con la misma educación que me preguntó si señor. Es más le dije pero si usted quiere como es usted mayor lo dejo de pasar antes y me dijo que no que él se encontraba muy bien gracias a Dios. Que hacía todo lo que podía al día por tener la mente ocupada, vi a un todo caballero. Pero con su característica persona y en broma. Me dijo: por lo único que estoy muy disgustado es porque no me publican mis cartas en el diario ABC de Sevilla. Y si me la publican no la publican con lo que quiero decir. Cuando llego a un punto y aparte me la corta el director. Y empecé a sonreírme y me dijo don Jacinto de que se ríe usted. Y le dije ande usted don Jacinto cosas más importantes hay en la vida. Pero él con su diario en la mano de ABC, ¡me dio una pena tan grande de cómo exclamo el ABC! que quería que se enterara el señor director. Yo le dije que yo también escribía cartas antes en el ABC pero que como no salían pues lo deje. Con esto le digo al señor Ybarra Pacheco que hay mucho malestar en la sociedad sevillana con el diario que dirige. Tenga usted un poco de bondad por don Jacinto Maqueda. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.