sábado, 4 de junio de 2011

"EL POTAJE DE ZOIDO."

Mal empieza el señor Zoido, el que va hacer el alcalde de los sevillanos. Es decir que ha dicho que todo lo que hiciera. Sería a favor de los sevillanos y todos por igual. Y el señor Zoido para hacerse humilde ante los ojos de los ciudadanos y criticar más todavía la famosa mariscada que formo parte de ella el que deja su cargo como actual primer teniente de alcalde el señor Torrijos. Se va su militancia más cercana con él al restaurante La Raza. Y se dan una tragantada de potaje de garbanzos. Cuando los mariscos se los comía, cuando estaba en la oposición en el ayuntamiento, en la calle Albareda y en los aledaños del consistorio sevillano, en vez de estar en su despacho. Todos los días estaba engordando con buen tapeo y manzanilla del bar Barbiana de la mencionada calle Albareda. Hay que reseñar que con su dinero de su bolsillo. Pero vamos que también come mariscos. Que el haber llegado a ser votado por los sevillanos y ganar las elecciones, le ha costado bien el bolsillo a él o al partido. Porque diariamente su camarilla se ponía morada en los aledaños del ayuntamiento. Y ahora celebra un potaje ¡Vaya hombre! Ahora se hace el mártir. Señor Zoido que cuatro años nos espera a los ciudadanos de Sevilla con usted en el cargo apoyando al clero. Con el trampón que hay en el ayuntamiento en su economía. Ahora veraz. Los potajes que se van a celebrar de ahora en adelante. De momento ha sido en La Raza. Pero los veremos en Oriza al lado de la sede de su partido. Los veremos en buenos hoteles, como el Alfonso XIII que usted no quiere que en la ciudad se cierre. Ni para obras y reformas. Los potajes cada vez tendrán más añadiduras de butifarra de Jabugo. Emprenderán antes del potaje un buen aperitivo con gambas, langostinos y frituras exquisitas. Veremos muchas cosas, tiempo al tiempo. Porque usted tendrá que recuperar todo el dinero que se ha gastado antes de su bolsillo en invitar por doquier a todo el mundo. En un buen sueldo. No creo yo, que usted por ser de la derecha rica le perdone a los sevillanos su sueldo, ni ninguno de sus concejales. En fin por un potaje para ellos y ellos se empieza. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.