" EL CALDITO DEL PUCHERO."

Desde estas líneas me dirijo a sanidad, por la asquerosidad tan grande que preparan en la feria de Sevilla. No sé si lo harán en más ferias. Pero he sido testigo de cómo se hace ese caldo. Y claro las personas se lo beben porque tienen el estomago encallado del alcohol que llevan en el cuerpo y les apetece reponerlo y se toman lo que sea por tal de apagar el fuego que llevan en el cuerpo. Pero es lo más asqueroso que se puedan echar ustedes a ver son dos costillas de cerdo y dos huesos blanco como para hacer un puchero. Y una gallina pelada destripada con las patas y todo echadas en una olla grande llena de agua y pastillas de AVECREM y eso hervido y conforme se va gastando se le va añadiendo agua y nada más y en la olla abajo queda el asiento de los huesos y la gallina hervida y se hace como una madre que al echarle más agua se va haciendo más puchero nuevo. Habrá cosa más asquerosa que tener una olla todos los días de feria con el mismo caldo y añadiéndole agua. Por favor sanidad revisen estas cosas porque en las ferias se pueden coger infecciones y morir las personas y decir de que n o saben de que es. Así se escribe la historia de las ferias y las diversiones de las ciudades de Andalucía. Lo más hermoso que tiene el caldito es que te cobran por un vaso dos o tres euros Cuanto le ganan a la gallina y a los huesos que ellos sabrán donde han rodado. Tengan todos muchos, cuidado con lo que comen y con lo que beben. Por favor tengan cuidado que el albero se mete en el estomago. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.