LA GENTE SE FÍA DE CÁRITAS.

Desde esta misiva voy a decirle a más de uno y más de cuatro, lo falsa que es la institución cáritas. En cada parroquia hay unas beatas impuestas por el párroco porque son sus chivatas de turno o pelotilleras, que son las que llevan la institución en cada parroquia. A veces el párroco no se entera ni de lo que sucede en la institución. Y entre los feligreses de la parroquia como en todo, hay sus preferencias que habría que castigar por haber trato de favor hacia unas personas y hacia otras no. Pero eso al párroco le da igual, mientras él este en el bar de turno cepillándose cervezas por doquier y haciendo amistades falsas como ellos. Mientras hay personas que necesitan de la ayuda de cáritas y el párroco ni se entera por tener a las beatas criticonas y malas de turno. Y son malas aunque comulguen. Bueno es que hoy en día comulga todo “quisqui” sin confesar. Y los curas parece que les da igual ellos reparten hostias a diestro y siniestro. Pero es que he llegado a la conclusión que al Maestro que para mí es Dios, eso le trae sin cuidado ya que Él no baja a la mesa del altar porque haya un cura consagrando hostias. Pero si a lo mejor es más pecador que él que va a comulgar. ¿Cómo va a bajar Dios a la mesa del altar? La verdad que estamos llegando a un punto de que cada día creemos menos en los sacerdotes que son unos vividores y malas personas, los tendríamos que llamar buitres, esperando a ver qué es lo mejor que se comen. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.