En la vida es cuestión de suerte, todo y además nunca sabemos lo que nos tendrá guardado en un futuro si tendremos buena o mala suerte. Lo que si ocurre es que si no tienes medios económicos apaga y vámonos porque en la vida la mayoría de las cosas se hacen por el interés o al menos eso es lo que la mayoría de las personas hacen en esta vida “tanto tienes tanto vales”. Aunque no quiero generalizar porque existen excepciones contadas. Lo que sí es de verdad y es la que te quiere y te adora son nuestras madres (aunque la mía ya falleció) pero desde donde esté me está ayudando lo que nadie sabe, lo demás no me interesa, porque el que puede es don dinero caballero todo poderoso. Todo viene a que vivimos en una sociedad llena de envidias y deseos del mal al prójimo. Y no hay nada más que ver como están las calles de nuestras ciudades llenas de personas que piden limosna mientras otras viven como príncipes, ropa de marca, alhajas de las mejores y dicen que hay crisis y que no hay dinero. Hoy me he parado en un escaparate de joyería de alto copete, y he quedado derrumbado ¿Cómo puede haber esas joyas que valen algunas dos o tres mil euros? y que haya quién las compre. No me pude resistir y entre en la joyería y le pregunte a la dependienta: ¿Estas joyas que tiene en el escaparate las vende en estos tiempos de crisis? Y me contesto la dependienta que sí. Y es que por lo que se ve hay quién tiene mucho dinero, y hay quién no tiene ni para comer. La vida está mal hecha, unos muchos, otros nada y otros cobrando ayudas de desempleo o pagas de jubilación de quinientos o seiscientos euros. Por eso digo en el título de este escrito que “todo es mentira, menos tu madre” que te lo da todo a cambio de nada. También hay un refrán que dice: “hay quién nace con estrellas y quién nace estrellado” o mejor dicho desamparado. Prevalece la mentira y si vas por la vida con la verdad por delante no te comes una rosca. Ya lo decía Calderón de La Barca en su obra dramática “el gran teatro de la vida” y yo digo que todo es mentira, menos el amor que te da tu madre, (en mi caso a la que tengo todos los días en mente y no a mi lado) por desgracia. Yo en mi humilde opinión no quisiera pensar de esta forma, pero a veces la soledad y la ternura me embriagan a pensar de esta manera. Que existan estas cosas en la vida. Aunque siempre se ha dicho que la vida tiene que tener de todo, pobres y ricos. Pero no tan desorbitado todo. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
