lunes, 22 de octubre de 2012

""LAS COFRADIAS Y LO RELIGIOSO.""

LAS COFRADIAS Y LO RELIGIOSO.


He observado que todo aquél que pertenece a una cofradía de religiosidad. No está vinculado con ir a misa y a lo que le dicen los sacerdotes, pasa totalmente de la iglesia. Las personas están deseando que llegue la Semana Santa y vestirse de nazareno o bien ser costalero o quien manda a las órdenes de llevar a un paso de Cristo o de palio. Por lo demás pasan de religiosidad a excepción los miembros de la junta de la cofradía que tienen que darse de cara en los cultos, pero por lo demás la gente pasa de iglesia y la juventud más todavía. Ni que sea el año de la fe ni nada. La gente son lo que quiere es jolgorio y ver a sus Cristos y a sus Vírgenes bajo palio por las calles de su ciudad. Pero el clero la iglesia quiere otra cosa que o consiguen. Lo que ocurre es que las cofradías pagan a la iglesia un dinero para estar dentro del catolicismo aunque sea una profanación después el salir con sus imágenes y los costaleros en un momento dado hacer pipi debajo de los faldones de los pasos porque no pueden aguantar más. Toda persona que es cofrade pasa bastante de la iglesia católica. Pero la iglesia católica no pasa de los cofrades porque se quedaría sola. La iglesia católica lo que tiene mucho clero homosexual y reniegan de la homosexualidad. No vean ustedes lo de sacerdotes que están saliendo últimamente afeminados que se le ve la pluma desde donde sale el sol hasta el ocaso. Y quieren luego que seamos buenos cristianos a sabiendas lo que hacen los sacerdotes en sus momentos de intimidad. No me importa pero se les ve el plumero que tienen amigos con quién comparten su día a día en la intimidad. Y eso de que el cura está solo, eso ya paso a la historia de los sacerdotes que son ya mayores. La iglesia católica tiene y deja mucho que desear desde un ancianito Papa hasta cardenales y sacerdotes que viven como no vivió Nuestro Señor Jesucristo y dicen que son sus representantes. No sé en qué son representantes en caridad seguro que no; porque el dinero les gusta como a cualquiera y eso que tienen que hacer voto de pobreza. Pues el cura de mi parroquia todos los medio días está en el bar y se permite el lujo de tomarse dos y tres tapas, es decir que para ellos no hay crisis y se rodean de jóvenes por si pudiesen entablar amistad. Que solo Dios sabrá para qué. No lo podemos imaginar. Y es que los genes no perdonan. La iglesia al ritmo que va acabará viéndose sola, con los sacerdotes afeminados diciendo la Santa Misa. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.