DÍA DE LA INMACULADA.

En Sevilla es una fiesta con bastante arraigo popular la festividad de La Virgen de La Inmaculada. Hay muchas hermandades y cofradías que tienen a sus respectivas titulares en besamanos, y suele ser un día entrañable en la ciudad. La noche de vísperas se reúnen las tunas estudiantiles bajo el monumento a La Virgen, que se erige en la Plaza del Triunfo. Se dan cita muchos sevillanos en este lugar con la asistencia del Prelado monseñor Saiz Meneses que suele rezar la Salve a la Virgen. Todos los alrededores de a pie del monumento se llenan de ramos de flores que los sevillanos depositan a los pies de La Virgen. Y siguen los cantes en torno a La Virgen hasta bien entrada la madrugada. Los sacerdotes el día de La Inmaculada en sus respectivas misas de fiesta, suelen llevar casulla azul que es símbolo de la pureza de La Virgen María Inmaculada. Y los sevillanos salen ese día a festejar tal efemérides sevillana. La ciudad se llena de público que a veces no se puede transitar. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.