lunes, 16 de febrero de 2015

MES APÁTICO EN LOS PUEBLOS Y CIUDADES.

Este mes de febrero es un mes más bien triste, no hay alegría en las personas. Y es que este mes vienen los cobros de las tarjetas de crédito de los gastos que hicimos en las pasadas navidades, y a mediados de mes ya nadie tiene un euro, y el poco que tienen lo estiran al máximo para poder llegar a final de mes. Y con los días nublados y tristes ves algo apático por todos lados impresionante Y es que la gente se está recuperando y restringiéndose en gastos, sobre todo restringiéndose en gastar. Los bares están más vacíos y es que todo aquel que quiere tomarse una cerveza se compra un litro en el supermercado que las hay hasta por noventa céntimos, y sin embargo en el bar una caña te cuesta un euro con diez céntimos. También con el frío que está haciendo este año las personas salen menos a la calle y todo se ve más apático, entre las pocas personas que salen de su casa por el frío y porque los bolsillos están vacíos. Las personas estamos deseando que llegue ya marzo y abril y que comience la primavera, para que nos traiga savia nueva. Ya que en primavera todo se renueva, brotan de nuevo los rosales, los arboles echan nuevas hojas, e incluso la persona también se renueva. Si no fijaros cómo nos cambia el semblante, el cuerpo humano también se renueva, el clima y la sabiduría de la naturaleza lo renueva todo. Se va el frío, gusta tomar él solito y darnos un paseo por las calles de nuestros pueblos y ciudades. Llega la alegría de un tiempo nuevo. La llegada de la Semana Santa, y a partir de ahí las ferias y romerías de todos los lugares. La mujer se ve más guapa, dejamos los abrigos del invierno y empezamos con otras ropas que no de tanta calor. Y cuando nos demos cuenta llegará el verano que si tenemos dinero, nos podremos ir a descansar a una playa. Si no nos conformaremos con sentarnos en una terraza de un bar por las noches al fresquito. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.