martes, 30 de septiembre de 2014

UNA IGLESIA POBRE, PARA LOS POBRES.

Frase reiterada por el Papa Francisco en múltiples ocasiones. Quiere que la iglesia católica la cual rige, sea y esté con los más pobres. En mi opinión sus cardenales, obispos y sacerdotes no hacen caso miso a este titular en boca del Papa Francisco ya que siguen nadando en riquezas y viviendo en palacios y sin escuchar las palabras del mandatario católico. Lleva muchísima razón el Papa Francisco que quiera una iglesia pobre para estar con los pobres, pero sus subordinados no escuchan esto o no hacen caso ya que siguen igual viviendo cómo príncipes de la iglesia católica, siguen haciendo sus buenas colectas en las iglesias hasta en días ordinarios ya no se conforman con los días festivos sino que hay iglesias que las hacen diarias. Y a todo esto viviendo como nunca han vivido los curas con buenos coches con sus móviles de alta gama y digo esto porque lo veo a diario, no siguen el consejo del Papa Francisco de practicar con la pobreza. Sino nadando en abundancia y no dando ejemplo de “una iglesia pobre para los pobres”, como no se cansa de decir el Santo Padre. En los feligreses se ve buena conducta y se vuelcan dando donativos a la iglesia que creen que van para los pobres, pero el dinero se lo queda la iglesia que abunda en dinero y eso lo vemos también con lo que les cobran, por poner un ejemplo: a los turistas por entrar en las catedrales españolas, que más de una persona pregunta no hay otra forma de entrar en la catedral sin tener que pagar, y solo lo pueden hacer cuando hay misas, pero no ven los grandes tesoros que encierran las catedrales. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.