jueves, 21 de agosto de 2014

JUAN JOSÉ ASENJO PELEGRINA.

El actual arzobispo de Sevilla el señor Asenjo, no acaba de llegar a los fieles de la ciudad hispalense. Verdaderamente es un hombre seco, de carácter, y según tengo entendido con pocos contactos dentro de la aristocracia sevillana. No es un hombre que se entregue cómo lo hacía monseñor Amigo que montones de días estaba invitado a comer en casas señoriales de la ciudad. Sin embargo Asenjo debe de ser un hombre tímido y no se aparta de todo lo que esté relacionado con lo clérigo. Es un obispo que en poco tiempo que lleva en la ciudad ha hecho infinidad de cambios en los ámbitos estatales de la feligresía. El cura que menos te piensas lo nombra canónigo o lo tiene en Palacio con él de secretario. Normalmente no tiene a los curitas jóvenes mucho tiempo en el mismo cargo, es decir que todos los años los renuevan y los pone en otro sitio. En mi opinión me da la impresión que es un obispo un poco a la antigua usanza. Tampoco es un hombre muy entrometido en las cofradías de la ciudad, es decir que va cuando ya no tiene más remedio, porque para eso pidió un obispo auxiliar don Santiago Gómez Sierra para que le auxiliara, también cuando fallece un sacerdote diocesano si está en un pueblo donde Cristo dio las tres voces tengo entendido que también envía al obispo auxiliar. En definitiva que es un obispo poco a darse con el pueblo sevillano, yo lo respeto porque cada uno tiene sus ideas y su idiosincrasia. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.