viernes, 20 de junio de 2014

LA OCTAVA DEL CORPUS.

Después del jueves de Corpus en Sevilla existen ocho días como especie y privilegio de adoración al Santísimo Sacramento con los niños Seises bailando delante de la Custodia en el altar. Pero cuál ha sido mi sorpresa que he asistido el primer día que es el día después viernes y el templo metropolitano estaba totalmente casi vacío. Es decir no había más de cien personas presenciando el baile de los Seises vestidos de grana con motivo de la festividad de adoración al Santísimo. Con toda una coral cantando e instrumentos musicales de cuerda para tal evento, también sonaba el órgano magistralmente tocado por el canónigo José Enrique Ayarra. En el altar del jubileo donde se celebraba la ceremonia, no había casi curia ninguna ni prelado ni vicarios tan solo tres canónigos de turno uno de ellos revestido con capa fluvial, para poder elevar la Custodia y hacer el ceremonial. Pero escribo con contundencia de pena por no haber público, ni autoridades eclesiásticas, y es que la hora no era para menos eran las cinco y media de la tarde, aunque la tarde estaba fresquita, pero era hora de siesta y de mucha gente fuera de Sevilla con el puente. Pero para hacer el ridículo, que no hagan octava. El maestro Ayarra tocando todo un ceremonial sin público. La Giralda repicaba pero la gente no entraba en la Catedral todo era admiración campanera, como turistas que eran. Yo nunca he visto un ceremonial tan solitario en la Catedral hispalense con tanta relevancia. Y ha todo esto donde estaría el Prelado. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.