jueves, 6 de febrero de 2014

EL TIEMPO VUELA.

Hace nada que estábamos en Navidad. Y ya estamos en tiempo de carnaval y pronto será Semana Santa y así sucesivamente el tiempo pasa volando. Y cada año que pasa vamos cumpliendo años y nos vamos haciendo más viejos. Y es que la vida es como una noria que va dando vueltas y unas veces estamos mejor y otras peor. Hasta que llega también el momento que nos marchamos de la vida por ley. Y como el tiempo pasa de prisa no debemos aferrarnos a nada y mucho menos al dinero, porque todo se queda aquí, no nos llevamos nada y sin embargo estamos viviendo con ambición, con querer ser más que nadie, con tener dinero, con tener propiedades, con tener protagonismo y todo para nada, porque cuando nos llegue la hora de partir al otro mundo, no nos escapamos. Todo el ego que tenemos se queda en aguas de borrajas, y otros se quedan aquí, practicando todos estos ejemplos que he redactado anteriormente y también les llegará el día de partir. Unos antes y otros después todos desaparecemos de la vida. Es lo mejor que invento Dios que nadie iba a ser más que nadie. Además con el agravante de que el tiempo corre que vuela, un año tras otro, ¿para qué tanto protagonismo?. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.