Es inexplicable que en España haya tantas personas en los gobiernos corruptas y que por último haya salpicado a la misma Casa Real con el yerno de el Rey Iñaki Urdangarín marido de la infanta Cristina el que todavía lleva nombre de duque de Palma, con los negocios sucios que llevaba dentro del instituto de deportes Nóos, salpicando a los gobiernos regionales de Palma de Mallorca en la etapa del presidente Jaume Matas y después al ex conceller de Valencia Francisco Camps y a la alcaldesa de la misma ciudad Rita Barberá y por último a una partida también de ciento veinte mil euros al ayuntamiento de Madrid que presidía el actual ministro de Justicia Ruiz Gallardón con motivo de que se fuesen a celebrar los próximos juegos olímpicos en la capital de España, cosa que no ha sido después la candidatura olímpica. Este señor el duque de Palma Iñaki Urdangarín es un impresentable y un listo queriéndose enriquecer del pueblo español como consecuencia de ser el yerno del Rey. Y debe caerle todo el peso de la ley que le corresponda. Lo que no tiene explicación es que la infanta Cristina no estuviera al tanto de los negocios sucios de su marido, ya que vivía en un palacete. ¿Cómo no le pregunto nunca a su marido de dónde sacaba el dinero para tal ritmo de vida? Esto no se lo cree nadie, la infanta Cristina debe de ser también imputada ya que el mismo monarca el Rey don Juan Carlos ha dicho que la justicia es igual en este país para toda la ciudadanía. Tiempo al tiempo ya iremos viendo cómo trascurren todos los acontecimientos de este caso en el que tenemos puesto los ojos todos los españoles e incluso en el extranjero. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.
