viernes, 15 de julio de 2011

"LA TABERNA DE LA ANSELMA."

No tengo más remedio que escribir este artículo. Que deja al turista que viene a Sevilla con una impresión de nuestra ciudad nefasta. Y es que la taberna que da título a este artículo, nunca había ido a ella. Pero se tercio la otra noche y haya que fui y quede impresionado y pensé que estaba en un sitio sin categoría ninguna, avasallado, acosado, e incluso desplumado económicamente. Yo había oído hablar de esa tabernilla en la calle Pagés del Corro, regentada por una señora que dice saber cantar y es un fraude. Esa señora fue en tiempos empleada de unos grandes almacenes, y se introdujo en la alta sociedad sevillana, renunciando a su puesto de trabajo. Pero todo me da igual: lo que no me da igual es que está señora manche la imagen de mi ciudad como es la universal Sevilla. Según me contó el guardacoches que había en la puerta. Me dijo que era algo vergonzoso las broncas que existen en esa taberna. Por el mal estilo de su gerente la citada Anselma y su hermana que la tiene detrás del mostrador sirviendo bebidas alcohólicas. El establecimiento lo abren a partir de las 12 de la noche, también me comentó el señor que me informo de todo que las personas de la ciudad, cada vez iban menos a la citada taberna. Porque nada más pisar el establecimiento ya te están apuntando con una pistola. Empezando por la hermana de la gerente del local. Pues cual fue mi sorpresa que llegamos un grupo de amigos y no eran las doce todavía, faltaban 5 minutos. Y como una fiera feroz nos dio unos gritos para que no pisáramos el local hasta las doce en punto. Que era la hora de entrada cuando ya tenía las persianas de la puerta abiertas. Lo primero que hacen es esperar a los turistas que vienen a la ciudad. Que la gerente Anselma ya ha contactado con los hoteles y guías turísticos, para que los envíen a su taberna, que me imagino que les dará comisión a estas personas. Donde ella suele cantar una Salve a La Virgen del Rocío que tiene en primer plano del local con unas luces encendidas como si se tratara de una acampada rociera. Primero los invita a consumir, y les dice que si no se consume no canta. Yo no llegue a pagar me invitaron. Pero observando las características del tono de voz y el ambiente que se observaba. Todo el mundo tenía que tomarse una copa que ellas sabrán a como las cobran algunas de ellas. Da dos pases la señora Anselma, primero canta la Salve y después dos o tres canciones acompañada de unos simples músicos, para que el evento le salga baratito. Cantar no canta, pero se lo monta, entre cante y cante cuenta anécdotas de saber, y chistes. Y las personas mientras están bebiendo su copa que ya ha sido bien cobrada. Y cuando les ve las copas vacías. Sin corte ninguno, ni vergüenza les invita a que pidan más copas. Ella como reclamo y su hermana sirviendo las copas y cobrándolas bien, me imagino que al hacer eso la cosa va de hacer caja, es decir las copas bien remuneradas. Y entonces sigue con su cachondeo, que ni canta ni nada. Un par de canciones más y punto. Y yo me pregunto ¿qué impresión se llevarán las personas que allí acuden recomendadas por hoteles y guías locales de nuestra ciudad en pleno barrio de Triana? Pues muy malo porque han sido estafados de un evento que no existe que lo que hay que hacer en ese local es una caja de dinero, para enriquecerse esa señora con cuatro pamplinas que no son Sevilla. Y como te encastilles te pone de patitas en la calle, avergonzándote delante de todo un público ajeno a todo. Si la señora Anselma a las cuatro ha dado tres pases de esta manera. Que tiene unas cincuenta personas por actuación porque despide para que entren otros. Esa caja hace diaria más de mil euros en cuatro horas. Expendiendo bebidas alcohólicas y cachondeándose de las personas que visitan nuestra ciudad. Porque no es un espectáculo digno de visitar. Reseño que ese dinero además es negro, es decir no lo declara, ya que no hay nadie controlando como entra el dinero. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla