lunes, 4 de octubre de 2010

" ¿POR QUÉ VAMOS CADA UNO A LO NUESTRO?. "

Metámonos todos en el saco de las papeletas, pero por desgracia es así cada uno vamos a lo nuestro. Y no echamos cuenta de las personas que sufren que hay muchas en el día a día tiradas en esas calles pidiendo limosna y pasamos por su lado pisándolas y no nos preocupamos ni tan siquiera de preguntarles qué les pasa. Eso no es de cristiano y yo para no hacer eso ni tan siquiera prefiero no llamarme ni cristiano. No como otros que se llaman cristianos y no se dignan preocuparse de los demás que sufren, que no tienen trabajo y han agotado el desempleo y no saben dónde acudir para que les ayuden. Esto está ocurriendo en está querida España, mientras tenemos los que van a misa y se dan golpes de pecho y dan limosna para los sacerdotes. Y los prelados se impongan entre ellos medallas por sus jubilaciones; pero medallas de oro. Y aquí en Sevilla coronan a La Santísima Virgen con coronas de oro y mantos bordados con oro y la misma hermandad le regala al Obispo un pectoral de plata para que lo luzca en nombre de sus titulares. Pero si Jesucristo no llevaba pectoral para que se supiese que era Jesucristo, sino que era un hombre de lo más humilde que se compadecía del pobre, del desgraciado, del que no tenía para comer, y La Santísima Virgen igualmente era humilde no quería oro ni grandezas. Y el hombre la enjoya. Jesucristo y La Santísima Virgen están sufriendo mucho con todas las cosas que hacen en Sevilla hacía a Ellos y no lo hacen con los pobres con los más necesitados. Eso sería la iglesia de Jesucristo y La Virgen María, la elegida por Dios la mujer más pobre y humilde de Nazaret. Pero como se le va a enjoyar. La Iglesia está totalmente equivocada. No podemos hacer esto, todo el que haga esto será castigado por Dios como dicen los sacerdotes con lo contrario los castigados serán ellos. Y por hacer los viajes que hace el Papa cada vez que va a un país los millones de euros que mueve y no se los da a los pobres, que no tienen para comer. El Papa será castigado por vivir como un Rey con lacayos y serviles lo mismo que los obispos con anillos de oro e igualmente con báculos y mitras de oro. Esto no lo quiere Dios ni La Santísima Virgen. El buen cristiano y católico se apiada del pobre y le da todos sus bienes al que no los tiene y no comulga con ruedas de molino. Y no pasa del hermano que se levanta de dormir entre cartones en la calle y no tiene para llevarse a la boca ni un simple café, ni sabe lo que llevará a su estomago a la hora de almorzar. No podemos pasar del hermano que sufre y no tiene hogar eso no lo quiere Dios para enjoyar a La Santísima Virgen. Porque Dios será el primero que destruirá sus templos y capillas cuando llegue el final y vea lo que el hombre ha hecho, dejar morir a sus hermanos de hambre y de soledad y enjoyarlos a Él y su amada Madre La Virgen María, todo eso que el hombre ha hecho con ellos en imágenes Dios lo destruirá. Y el clero católico será castigado con sus homilías de mentiras contradictorias con La Palabra de Dios y del Evangelio que escribieron los seguidores de Jesucristo. Porque todo lo que dicen los sacerdotes en sus pulpitos he descubierto que es una mentira. Ellos lo que quieren son riquezas económicas, y todos los días comer mientras mejor, mejor. A mesa y mantel y si los convidan todavía mejor, las feligresas y beatas que todos los días van a la misa que celebra un párroco en su parroquia que llegan a enamorarse de ellos. Porque les comen el coco, de la mentira para que les den dinero, para los sustentos de ellos diciéndoles que la parroquia tiene que ser protegida por los feligreses. Y le sacan el dinero porque es lo que le enseñan en el seminario a coger dinero. Y a decir misas de difuntos y que les paguen el estipendio, porque sino la misa no tiene valor para el difunto. Falsedades, para coger dinero. En una palabra, pura hipocresía. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.