lunes, 17 de octubre de 2022

LEY DE DEPENDENCIA.

La ley de dependencia, que ayuda a las personas mayores que están solas por cualquier enfermedad o por otra cosa, está mal regulada. Los ayuntamientos contratan a empresas que se lo llevan calentito, y no se hace un servicio justo a las personas usuarias de la citada ley. Las empresas que llevan está cuestión contratan a personas inmigrantes que se encuentran en España, pagándole una miseria por los servicios prestados mientras ellas se embolsan todo el dinero que da la Junta de Andalucía, para dicho menester por medio de los ayuntamientos. Las auxiliares de estos servicios, mal pagadas van a hacer el servicio de mala gana, porque se sienten explotadas y eso repercute en el usuario, que no es bien atendido. Yo soy usuario de este servicio, el cual me siento impotente a la hora de que me sea la ayuda como Dios manda. Me han concedido dos horas a la semana para hacerme las faenas y labores del hogar, que es para lo que lo he solicitado. La auxiliar que me viene me echa una hora y la otra se sienta para hacerme compañía y me deja las cosas a medio hacer. Porque dice la empresa que no está contratada como limpiadora, y tenerla contenta a la auxiliar. Es una vergüenza cómo funciona este servicio con lo que le cuesta a La Junta de Andalucía. Y cuando más le temo al servicio es cuando llega un día de fiesta que le toca venir a la auxiliar a limpiarme, ya que me la cambian y ponen a otra que trabaja los festivos, que esa auxiliar sí que viene a pasar el tiempo sentada y no hace nada porque dice que son servicios mínimos, y que ella no es mi auxiliar semanal. En definitiva, un desastre, que en mi opinión las autoridades no están enteradas de cómo funciona este servicio que le es tan costoso a la administración andaluza. Manuel Enríquez Becerra. Sevilla.