miércoles, 12 de agosto de 2020

LA IGLESIA, TAMBIÉN SE RIGE POR LAS MATEMÁTICAS.

Es imprescindible, en la vida las matemáticas; la Iglesia también tiene que andar con los números para poder subsistir. Y es que todo el mundo vive pendiente de los números, que son las matemáticas; y tener suerte de poder hacer números, que es señal que hay dinero por medio. La Iglesia con más razón para poder mantener todo su patrimonio artístico; que vale un dinero el tenerlo mantenido, y eso contando de que no se derrumben sus Iglesias. Que les cuesta el dinero, mantenerlas abiertas. Y las ayudas que hacen con los más necesitados de la sociedad. Pues en la vida no podemos vivir, ni sostenernos sin dinero. Ya lo dijo Jesucristo al hombre; “ganaras el pan con el sudor de tu frente”. Con el trabajo diario es cómo se gana el dinero para poder vivir. Y la Iglesia, con toda su jerarquía mundial; tiene que cobrar unos honorarios por todo lo que acontece a su alrededor, para poder llevarla adelante. No tiene más remedio que cobrar, lo que la Iglesia llama estipendios, que son unas limosnas que los fieles dan por encargar una misa, celebrar un bautizo, una boda; etcétera, etcétera. Le tiene que ser doloroso, cobrar esos estipendios, a la Iglesia; pero para poder subsistir, todas las personas que hay al cargo por ejemplo: de una Parroquia; sacerdote, sacristán, limpiadora de la iglesia, e incluso los monaguillos, que suelen recibir un aguinaldo del cura párroco para que se conviden. Las Parroquias están obligadas, a dar un dinero mensual al Arzobispado, para ayudar al sustento de la jerarquía eclesiástica. Ya que en el Palacio Arzobispal también hay muchas personas trabajando; y a la vez los Obispados y Arzobispados enviar dinero a la Iglesia Romana, es decir: una cadena de estipendios por todos lados de la Iglesia, que es matemáticas pura. También suelen tener un archivero, que lleva todo el papeleo de la Parroquia en cuestión, cómo asentar en los libros; los bautizos, las bodas, los funerales, y todo lo que acontece alrededor de la Parroquia, y también tiene su sueldo. También suelen gastar dinero en comprar la sagrada forma ó Ostia, y el vino de consagración en las misas, que venden las monjas de conventos, especializadas en esa elaboración. Dentro de las mismas Parroquias, hay otras matemáticas como son: las cuentas de Las Hermandades y Cofradías; que estén afincadas en los templos, que también tienen bastantes gastos. Las Hermandades y Cofradías yo diría que más contabilidad; en mi opinión tienen más gastos, cómo poner los pasos de Misterios y de Palios en las calles; con todo lo que eso acarrea económicamente. Así cómo una asignación económica a la Parroquia en la que tenga su cede canóniga. Empezaría a enumerar y no acabaría, desde la banda de música, que cuesta un dinero, hasta el que lleva el jarrillo de lata del agua, para dar agua a los costaleros. El regalo que le hacen a la Guardia Civil que escolta los pasos, que le dan un sobre con dinero, en agradecimiento por haber escoltado a las Imágenes, en el recorrido procesional. En la Hermandad, cómo en las Parroquias suele haber un cargo de tesorero que es el que se encarga de llevar las matemáticas de la Hermandad, y de la Parroquia. Los hermanos de cada Hermandad suelen pagar una cuota al año, para ayudar a costear todo lo que vale poner una Cofradía en la calle; nada más que en flores se gastan un dinero, e igual que en cera, para quemarla y de luz a la procesión. Yo diría que la Iglesia tiene las matemáticas por castigo, el tener que cobrar estipendios; por todo lo que origina, y con lleva el tener un templo abierto al culto. Menos mal que los fieles también, dan limosnas por encender una lámpara de un lampadario; que está dándole luz a una Imagen, y que se ha encendido una vela, por una promesa. Manuel Enríquez Becerra.